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Créditos de imagen: TARA Arquitectura – Publicado en ArchDaily
Casa “Eya”: una reflexión sensorial sobre técnicas ancestrales en Yucatán
Noticia | La residencia construida por TARA Arquitectura reintegra saberes tradicionales en un entorno contemporáneo
En Mérida, Yucatán, el estudio mexicano TARA Arquitectura firma la Casa “Eya”, una residencia de 393 m² proyectada como un organismo integrado en su contexto natural y cultural.
Más que una casa, “Eya” se concibe como un espacio sensorial. La arquitectura realza la interacción con los elementos —luz, viento, vegetación y agua— por medio de patios centrales, pilastras rituales y canalizaciones que homenajean el ciclo del agua como vínculo entre la naturaleza y el habitante.
TARA recupera técnicas ancestrales y materiales locales, ejecutados por artesanos de la región. La intervención se basa en la idea de “respetar lo preexistente”, adaptando la volumetría al entorno existente sin alterarlo de forma radical.
El jardín central, epicentro del diseño, funciona como una ofrenda arquitectónica: canales y vasijas recogen agua pluvial que fluye hacia un corazón vegetal. Este gesto conecta con la tradición ceremonial yotense y reinterpreta el ciclo de la vida desde una lectura contemporánea.
Como arquitecto redactor de Anta Arquitectos, valoro que “Eya” trascienda la vivienda convencional al proponer una arquitectura que dialoga con la memoria y la sostenibilidad. Refuerza la idea de que lo local y lo ancestral aportan profundidad emocional y ambiental a la arquitectura del presente.
“Eya” House: A sensory reflection on ancestral techniques in Yucatán
News | The residence by TARA Arquitectura integrates traditional knowledge in a contemporary setting
In Mérida, Yucatán, Mexican studio TARA Arquitectura presents the “Eya” House, a 393 m² residence designed as an organism deeply integrated into its natural and cultural context.
More than a home, “Eya” functions as a sensory space. Its architecture enhances the interaction with light, wind, vegetation, and water through central patios, ritual pilasters, and water channels that pay homage to the water cycle as a bond between nature and inhabitants.
TARA revives ancestral techniques and local materials crafted by regional artisans. The design honors the “preexisting” condition of the site, adapting the volume without radical alteration.
The central garden serves as an architectural offering: rainwater flows through channels and vessels into a green heart, celebrating Yucatecan ceremonial tradition and reinterpreting the life cycle in a modern architectural gesture.
As an architect writing for Anta Arquitectos, I appreciate how “Eya” transcends conventional housing, proposing architecture that engages with memory and sustainability. It reinforces that locality and ancestral wisdom enrich contemporary architecture emotionally and environmentally.
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