Banco DNB en Oslo: Arquitectura Pixelada que Redefine el Espacio Corporativo

Banco DNB en Oslo: Arquitectura Pixelada que Redefine el Espacio Corporativo

Banco DNB en Oslo: Arquitectura Pixelada que Redefine el Espacio Corporativo

Un diseño modular que fusiona identidad institucional, eficiencia operativa y sensibilidad urbana en el corazón de Noruega.

Concepto y estructura modular

Las Oficinas Centrales del Banco DNB en Oslo, diseñadas por el estudio MVRDV, representan un paradigma de arquitectura corporativa contemporánea. El edificio se articula en torno a un sistema modular flexible, conceptualizado como un «píxel» de 6 x 6 metros, que permite una organización adaptable de los espacios de trabajo. Esta unidad básica facilita la adaptación a la naturaleza flexible de la organización, creando una estructura que responde tanto a las necesidades internas del banco como a las influencias del contexto urbano.

Circulación interna y espacios comunes

Un elemento distintivo del diseño es la ruta interior escalonada de terrazas, concebida como un eje de circulación y encuentro que conecta los 17 niveles de oficinas con las zonas comunes. Esta secuencia de terrazas, ejecutada en píxeles de vidrio, recorre el edificio en un trazado ascendente desde la recepción, facilitando encuentros informales y favoreciendo la comunicación entre empleados. Escaleras de madera y puentes permiten una transición fluida entre niveles, estableciendo una conexión física y visual que refuerza la unidad organizativa del banco.

Materialidad y expresión arquitectónica

La elección de vidrio y ladrillo como materiales principales no solo define la expresión arquitectónica del edificio, sino que también comunica los valores institucionales del banco: transparencia y estabilidad. La combinación de estos materiales responde a criterios estéticos y funcionales, adaptándose a las condiciones climáticas y normativas noruegas, y proyectando una imagen de accesibilidad e innovación.

Integración urbana y sostenibilidad

El diseño responde de manera integral a los desafíos y oportunidades de su ubicación en Oslo, considerando factores como las vistas urbanas, la conexión con infraestructuras existentes y las normativas de construcción locales. A nivel de calle, el volumen del edificio se abre para dar espacio a una zona protegida de entrada, atravesada por un pasaje público que genera un recorrido entre la estación central de Oslo y el fiordo. Además, la estructura se adapta a las condiciones climáticas mediante vidrios de alto rendimiento y sistemas de ventilación natural, optimizando las vistas y la conectividad con el tejido urbano.

DNB Bank in Oslo: Pixelated Architecture Redefining Corporate Space

A modular design that merges institutional identity, operational efficiency, and urban sensitivity in the heart of Norway.

Concept and modular structure

The Headquarters of DNB Bank in Oslo, designed by the studio MVRDV, represent a paradigm of contemporary corporate architecture. The building is structured around a flexible modular system, conceptualized as a 6 x 6 meter "pixel," allowing for an adaptable organization of workspaces. This basic unit facilitates adaptation to the flexible nature of the organization, creating a structure that responds to both the internal needs of the bank and the influences of the urban context.

Internal circulation and common spaces

A distinctive element of the design is the stepped interior route of terraces, conceived as a circulation and meeting axis connecting the 17 office levels with common areas. This sequence of terraces, executed in glass pixels, traverses the building in an ascending path from the reception, facilitating informal encounters and promoting communication among employees. Wooden stairs and bridges allow for a smooth transition between levels, establishing a physical and visual connection that reinforces the organizational unity of the bank.

Materiality and architectural expression

The choice of glass and brick as main materials not only defines the architectural expression of the building but also communicates the institutional values of the bank: transparency and stability. The combination of these materials responds to aesthetic and functional criteria, adapting to Norwegian climatic conditions and regulations, and projecting an image of accessibility and innovation.

Urban integration and sustainability

The design responds integrally to the challenges and opportunities of its location in Oslo, considering factors such as urban views, connection with existing infrastructures, and local building regulations. At street level, the building's volume opens up to provide a protected entrance area, traversed by a public passage that creates a route between Oslo's central station and the fjord. Additionally, the structure adapts to climatic conditions through high-performance glass and natural ventilation systems, optimizing views and connectivity with the urban fabric.

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